Sobre nosotros
¡Bienvenidos! ¡Nos alegra mucho que se haya tomado el tiempo de visitarnos! Aquà en Fern Creek, tratamos de vivir nuestra Declaración de Misión en todo lo que hacemos: SER LA IGLESIA: Mostrar el amor de Dios, compartir su Palabra, servir a todas las personas. Fern Creek UMC es una familia multigeneracional e intercultural de seguidores de Cristo apasionados por presentar a las personas a Jesús a través de la adoración, el crecimiento espiritual, la creación de conexiones y relaciones, y el servicio a nuestra comunidad y al mundo con un deseo genuino de ver vidas rotas recuperadas por la gracia de Dios.
Si buscas un lugar al que pertenecer y participar en obras de misericordia, bondad y justicia social, si necesitas un lugar que te comprenda y acepte a todos, si necesitas un lugar donde puedas ser nutrido y crecer en tu fe, entonces este es el lugar para ti. Incluso si estás buscando un lugar donde aterrizar y sanar por un tiempo, eres bienvenido aquÃ. Ven y únete a nosotros mientras trabajamos juntos para compartir el amor de Jesús mientras servimos a los demás y lo adoramos como nuestro Creador, nuestro Salvador y nuestro Dios.
Si vienes a visitarnos, ten en cuenta que no somos personas perfectas ni una iglesia perfecta. No existen y todos tenemos algún defecto, pero debemos aprender a mejorar y cuidarnos unos a otros. Si te sientes identificado con esto, aquà encajarás perfectamente. Ven a verlo.

Valores fundamentales
Las creencias fundamentales de la Iglesia Metodista Unida Fern Creek son las creencias esenciales de una iglesia que representa la fe cristiana. Son bÃblicas y se basan en las Escrituras, la Razón, la Tradición y la Experiencia. Reflejan la naturaleza inmutable de Dios, tal como lo concebimos, a través de las enseñanzas de la Iglesia desde los tiempos de Jesús y transmitidas a través de los siglos. Como elementos esenciales, son fundamentales y deben mantenerse en unidad con todos los creyentes. Creemos que en lo no esencial hay libertad y que en todas las cosas debe haber amor.
Dios - Creemos en el único Dios verdadero, santo y vivo, EspÃritu Eterno, Creador, Soberano y protector de todo lo visible e invisible. Es infinito en poder, sabidurÃa, justicia, bondad y amor, y gobierna con bondadosa consideración por el bienestar y la salvación de la humanidad, para gloria de su nombre. Creemos que el único Dios se revela como la Trinidad: Padre, Hijo y EspÃritu Santo, distintos pero inseparables, eternamente uno en esencia y poder. Jesucristo - Creemos en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, en quien las naturalezas divina y humana están perfecta e inseparablemente unidas. Él es el Verbo eterno hecho carne, el Hijo unigénito del Padre, nacido de la Virgen MarÃa por el poder del EspÃritu Santo. Como Siervo ministrante, vivió, sufrió y murió en la cruz. Fue sepultado, resucitó de entre los muertos y ascendió al cielo para estar con el Padre, de donde regresará. Él es el eterno Salvador y Mediador, que intercede por nosotros, y por él todos los hombres serán juzgados. El EspÃritu Santo - Creemos en el EspÃritu Santo, que procede del Padre y del Hijo y es uno con ellos. Él convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio. GuÃa a las personas, mediante una respuesta fiel al evangelio, a la comunión de la Iglesia. Él consuela, sostiene y fortalece a los fieles y los guÃa a toda la verdad.
La Santa Biblia - Creemos que la Santa Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, revela la Palabra de Dios en la medida en que es necesaria para nuestra salvación. Debe recibirse por medio del EspÃritu Santo como la verdadera regla y guÃa de fe y práctica. Todo lo que no esté revelado o establecido por las Sagradas Escrituras no debe ser considerado artÃculo de fe ni enseñarse como esencial para la salvación. La Iglesia - Creemos que la Iglesia cristiana es la comunidad de todos los verdaderos creyentes bajo el señorÃo de Cristo. Creemos que es una, santa, apostólica y católica. Es la comunidad redentora en la que la Palabra de Dios es predicada por personas divinamente llamadas, y los sacramentos se administran debidamente según el mandato de Cristo. Bajo la disciplina del EspÃritu Santo, la Iglesia existe para el mantenimiento del culto, la edificación de los creyentes y la redención del mundo. Los Sacramentos - Creemos que los Sacramentos, ordenados por Cristo, son sÃmbolos y garantÃas de la profesión cristiana y del amor de Dios por nosotros. Son medios de gracia por los cuales Dios obra invisiblemente en nosotros, avivando, fortaleciendo y confirmando nuestra fe en él. Dos sacramentos son ordenados por Cristo nuestro Señor: el Bautismo y la Santa Cena. Creemos que el Bautismo significa la entrada a la familia de la fe y es un sÃmbolo de arrepentimiento y purificación interior del pecado, una representación del nuevo nacimiento en Cristo Jesús y una marca del discipulado cristiano. Creemos que los niños están bajo la expiación de Cristo y, como herederos del Reino de Dios, son sujetos aceptables para el Bautismo Cristiano. Los hijos de padres creyentes, mediante el Bautismo, se convierten en la responsabilidad especial de la Iglesia. Deben ser nutridos y guiados a la aceptación personal de Cristo, y mediante la profesión de fe, confirman su Bautismo. Creemos que la Santa Cena es una representación de nuestra redención, un memorial de los sufrimientos y la muerte de Cristo, y una muestra del amor y la unión que los cristianos tienen con Cristo y entre sÃ. Los que comen el pan partido y beben la copa bendita correcta y dignamente y con fe, participan del cuerpo y de la sangre de Cristo de manera espiritual hasta que él venga.
Pecado y Libre AlbedrÃo - Creemos que la humanidad ha caÃdo de la justicia y, sin la gracia de nuestro Señor Jesucristo, está desprovista de santidad e inclinada al mal. Si una persona no nace de nuevo, no puede ver el Reino de Dios. Con sus propias fuerzas, sin la gracia divina, no podemos realizar buenas obras que agraden y sean aceptables a Dios. Sin embargo, creemos que las personas influenciadas y empoderadas por el EspÃritu Santo tienen la libertad de ejercer su voluntad para el bien. Reconciliación por medio de Cristo - Creemos que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo. El sufrimiento que Cristo ofreció libremente en la cruz es el sacrificio perfecto y suficiente por los pecados del mundo entero, redimiendo a las personas de todo pecado, de modo que no se requiere ninguna otra satisfacción. Justificación y Regeneración - Creemos que nunca somos considerados justos ante Dios por nuestras obras o méritos, sino que los pecadores arrepentidos son justificados o considerados justos ante Dios solo por la fe en nuestro Señor Jesucristo. Creemos que la regeneración es la renovación de las personas en la justicia mediante Jesucristo, por el poder del EspÃritu Santo, mediante la cual somos hechos partÃcipes de la naturaleza divina y experimentamos una vida nueva. Mediante este nuevo nacimiento, el creyente se reconcilia con Dios y es capaz de servirle con la voluntad y los afectos. Creemos que, aunque hemos experimentado la regeneración, es posible apartarse de la gracia y caer en el pecado; e incluso podemos, por la gracia de Dios, ser renovados en la justicia.
Buenas Obras - Creemos que las buenas obras son frutos necesarios de la fe y surgen tras la regeneración, pero no tienen la virtud de borrar nuestros pecados ni de evitar el juicio divino. Creemos que las buenas obras, agradables y aceptables a Dios en Cristo, surgen de una fe verdadera y viva, pues a través de ellas y por ellas la fe se manifiesta. Santificación y Perfección Cristiana - Creemos que la santificación es obra de la gracia de Dios mediante la Palabra y el EspÃritu, por la cual quienes han nacido de nuevo son limpiados del pecado en sus pensamientos, palabras y acciones, y son capacitados para vivir conforme a la voluntad de Dios y buscar la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. La entera santificación es un estado de perfecto amor, justicia y verdadera santidad que todo creyente regenerado puede alcanzar al ser liberado del poder del pecado, amando a Dios con todo el corazón, alma, mente y fuerzas, y amando al prójimo como a sà mismo. Mediante la fe en Jesucristo, este don de gracia puede recibirse en esta vida de forma gradual e instantánea, y todo hijo de Dios debe buscarlo con fervor. Creemos que esta experiencia no nos libra de las debilidades, la ignorancia ni los errores comunes a la humanidad, ni de la posibilidad de seguir pecando. El cristiano debe perseverar, cuidarse del orgullo espiritual y buscar la victoria sobre toda tentación de pecar. Debe responder plenamente a la voluntad de Dios para que el pecado pierda su poder sobre él; y el mundo, la carne y el diablo sean puestos bajo sus pies. AsÃ, gobierna sobre estos enemigos con vigilancia mediante el poder del EspÃritu Santo. El Juicio y el Estado Futuro: Creemos que todas las personas están bajo el justo juicio de Jesucristo, tanto ahora como en el último dÃa. Creemos en la resurrección de los muertos: los justos a la vida eterna y los malvados a la condenación eterna.
Muestra el amor de Dios
Cuidamos a los hambrientos, sedientos y oprimidos. Queremos que nos conozcan por lo que defendemos, no por lo que rechazamos.
Practica la bondad y la gracia
Tenga paciencia con las preguntas y dudas, sabiendo que todos pasamos por etapas de crecimiento.
Practica el amor ágape
Sean adoradores apasionados
Comparte Su Palabra
Ayudar a las personas a encontrar y seguir a Jesús
Confianza en el EspÃritu Santo para saber qué decir y qué no decir y hacer
Estudiar y razonar juntos para discernir la voluntad de Dios
Enseñar a la gente a comprender las palabras y los hechos de Jesús.
Recuerde la importancia del aprendizaje permanente
Servir a todas las personas
Invertir en la vida de los jóvenes
Participación en el ministerio transcultural
Sepa que todos tienen un valor sagrado.
Recuerda que Dios desea que nadie se pierda.
Apreciación de que todos estamos pasando por algo y necesitamos comprensión y gratitud.

Nuestra misión
Amamos a FCUMC porque somos las manos y los pies de Cristo: mostramos amor, compasión y bondad unos a otros y a nuestro prójimo dentro y fuera del edificio de la iglesia: los sin techo, los prisioneros, los inmigrantes, los confinados, las misiones, etc.
Tracy y Mary Anne Matthews
Me encanta el sentido de comunidad en Fern Creek. Soy bastante nueva aquÃ, pero ya estoy muy involucrada. Me siento como en casa aquÃ.
Haley Murrel
En FCUMC, no solo encontré una familia de iglesia amorosa que acepta a todos, sino que también lleva ese amor y aceptación a la comunidad al atender a los indigentes, a los convictos y a otros. Los ministerios para niños y jóvenes también son una prioridad.
Rey terry